¿Te sueña de algo esta palabra? Pues te contamos de donde viene, y sus ventajas.

Su origen viene de hace cientos de años, de la medicina oriental, donde la utilizaban para aliviar dolores musculares, trabajar las energías, las maderas eran muy rudimentarias muy aparatosas, varios años después se perfecciono en Colombia para el uso estético se diseñaron las maderas anatómicamente para utilizarlas sobre la piel, contradicciones no tiene prácticamente ninguna porque es una técnica totalmente natural, pero sí que es verdad que trabajamos con personas que tienen algún tipo de cáncer porque según la medicina las células cancerígenas se transportan por el sistema linfático y la maderoterapia trabaja sobre el sistema linfático para eliminar el líquido y adipocitos de grasa que deshacemos con los elementos de madera, a embarazadas antes de la semana quince no se trabaja después se trabaja la maderoterapia anticelulítica suavemente para relajar esas piernas y el exceso de líquido, cuando la persona tiene problemas de riñón grave tampoco hacemos maderoterapia porque con la maderoterapia hacemos que trabaje más el riñón y no queremos que se sature.

La maderoterapia consiste en aplicar un masaje empleando diferentes utensilios de madera especialmente diseñados para equilibrar la energía del paciente, reafirmar y tonificar su cuerpo, y combatir la celulitis. Los instrumentos que se usan en maderoterapia, pensados para que se adapten a las distintas zonas del cuerpo, están hechos de madera porque este material –uno de los cinco elementos de la naturaleza, que ya utilizaban las culturas orientales para fabricar utensilios con fines terapéuticos–, se considera beneficioso para la salud. Estos utensilios, que al principio eran pesados y difíciles de manejar, fueron perfeccionados a finales de los años 90 del siglo pasado, lo que permitió que se pudieran utilizar directamente sobre la piel del paciente. Los accesorios más usados son:

Rodillo liso: Sirve para activar el sistema circulatorio y linfático, y facilita la eliminación de adipocitos. Hay distintos tipos de rodillo, que se eligen en función de cómo sea la piel del paciente y de la adiposidad que presente éste.

Copa sueca: Se emplea para tratar la adiposidad localizada y modelar zonas como la cintura, los glúteos, los muslos o el abdomen.

Tabla modeladora: Contribuye a drenar la grasa y favorece la eliminación de toxinas. Se emplea para modelar las zonas más delicadas de la piel del paciente.

La maderoterapia que podemos encontrar actualmente en diferentes centros se dirigen principalmente a tratamientos corporales, faciales, de busto, anticelulíticos y relajantes. La maderoterapia facial es una de las técnicas más demandadas dentro de la maderoterapia. Se utilizan diferentes utensilios de madera creados específicamente para tratar con delicadeza diferentes problemas de rostro y cuello. Su aplicación tiene un efecto reafirmante, reactivando la producción de elastina y colágeno y aumentando la densidad de la matriz extracelular. Además de reafirmar, tonifica, moldea y mejora la circulación sanguínea y linfática. El busto también es otro de los puntos clave de la maderoterapia, ya que logra remover la grasa mal ubicada y drenarla a las áreas donde es necesaria, además de moldear y aumentar el volumen de los pechos. La maderoterapia consigue resultados reductores, moldeadores y tonificantes gracias al estímulo drenante de la adiposidad localizada por eso se utiliza mucho en tratamientos corporales. Además de reducir los niveles de estrés, consigue erradicar contracturas causadas por la actividad física y de postura, aliviando dolores y molestias tanto musculares como articulares. Y para aquellos seguidores de los masajes holísticos, decir que la maderoterapia actúa sobre los chacras generando bienestar, tranquilidad emocional y una perfecta sinergia entre mente, cuerpo y espíritu.

Las sesiones de Maderoterapia tienen diferentes duraciones, lo más recomendable es realizar un diagnóstico previo donde una esteticista valorará de manera personal cada caso y recomendará las combinaciones más efectivas para cada caso. Y aunque los efectos visibles de la maderoterapia suelen verse tras tres sesiones, la sensación de bienestar y ligereza se nota en la primera sesión.

¿Y tú lo has probado o tienes ganas de hacerlo? Cuéntanoslo allí abajo 🙂