Multimask, las mascarillas de nueva generación, que nos tiene enamoradas a muchas. La cosmética tiende a personalizarse cada vez más y en esta línea, las Multimask se adaptan a tus necesidades dependiendo de cómo sea tu tipo piel. Diferentes mascarillas que además nos suponen una importante autonomía al muy fáciles de aplicar tanto en cabina por profesionales como en casa. Todo un tratamiento de belleza para la inmediatez que nos exigen las necesidades del día a día. Multimasking es una técnica de belleza que consiste, básicamente, en utilizar dos o más mascarillas faciales en distintas zonas del rostro en lugar de sólo una como veníamos haciendo hasta ahora.

El origen de esta técnica es tan simple como sensato: si nuestro rostro no es uniforme, sino que cada parte tiene unas necesidades (especialmente las pieles mixtas), ¿por qué utilizar la misma mascarilla por todo el rostro? Quizá no necesitemos una mascarilla hidratante en la zona T, o posiblemente no necesitemos purificar los laterales del rostro. Por eso surge la idea de combinar distintas mascarillas faciales, para darle a cada zona de nuestra piel el cuidado que necesita. Se trata de elegir mascarillas con distintas características y aplicarlas sólo en aquellas zonas donde lo necesitemos. No limites tu rutina de belleza a un único propósito! Cada zona del rostro tiene necesidades diferentes y ¡pueden tratarse a la vez! Te damos las claves para que el multimasking no se te resista. ¡Es muy sencillo!

1º Zona: Purifica los poros y las zonas propensas al acné. Aplícalo en la zona T (frente, nariz y barbilla), pecho o espalda.

2º Zona: Hidrata el rostro completo o las zonas especialmente secas, como las mejillas.

3º Zona: La zona de los ojos es donde antes se nota el cansancio y las arrugas.

Consejo: No superpongas las mascarillas, para que tengan un resultado óptimo en tu piel.

Lo ideal como lo viste ahí arriba es que tengas 3 mask en concreta para cada zona. Una Purificadora que es perfecta para pieles grasas o mixtas que necesitan eliminar el exceso de sebo gracias a su acción matificante. Este tipo de piel se encuentra principalmente en la zona T (frente, nariz y barbilla). Después de utilizarla notarás tu piel fresca, limpia y purificada. La segunda seria una exfoliante, que debes aplicar en aquellas zonas en las que tus poros se vean más abiertos o en las que la textura sea irregular. Estos problemas suelen concentrarse en los alrededores de la nariz, la barbilla, las mejillas y la frente, pero si tu caso es diferente puedes aplicarla donde lo necesites. Después de aclarar tu mascarilla notarás tu piel mucho más suave y lisa. Y la ultima mask tendrá que ser con un efecto détox, para eliminar el cansancio, el pH de nuestra piel al realizar algún deporte o la contaminación pueden tener un efecto negativo en tu piel. Se apaga, sobre todo, en zonas como la frente y la barbilla. Para devolverle la luminosidad necesitas este cuidado efecto détox. Cuando termines tu ritual de belleza sentirás tu piel radiante.

Solo tienes que aplicar una fina capa de cada mascarilla sobre piel limpia en el lugar que elijas, esperar de 10 a 15 minutos hasta que el producto se seque por completo y, para terminar, enjuagar todo tu rostro con abundante agua. Cuida tu piel con un ritual a medida que trata cada zona de tu cara según su necesidad. No sólo nos referimos al cuidado que necesite cada área del rostro, sino también al cuidado que necesita tu piel en determinados momentos. Y es que nuestra piel va cambiando a lo largo del año y según las condiciones en las que nos movamos. Como te hemos comentado, las posibilidades son infinitas y dependen de cada persona. Las opciones multimasking son variadas según el tipo de piel, aunque evidentemente tú puedes llevar a cabo el tuyo como mejor le convenga a tu piel. Y con las multimask es de lo mas fácil.

Y tu, ¿ya las has probado? Cuéntanos tu experiencia ahí abajo