La navidad… hummm huele a muchos olores, muchos recuerdos… Y este año, que no podemos olvidar, un 2020 muy especial. La Navidad huele a clavo, a canela, a galletas recién hechas, y a momentos felices, y en Cosmeticos Artesanos & Peluqueria Audrey queremos que te llenes la mente, y tu cuerpo de esos aromas cálidos que, al olerlos, resultan evocadores. Hemos creado un “Sack Beauty” especial para estas fechas, a base de mucho amor y  ingredientes naturales indicados para mimarte, con el que os deleitaremos en nuestro salón en Peluqueria Audrey (Ourense) cada vez que pidáis el Sack Beauty. Un toque navideño distinto, un Ritual para tu mente y tu cuerpo con el que te apetecerá estar mas tiempo en modo Zen. A parte que en nuestro salón, te recordamos que puedes encargar tus cosméticos a granel y personalizarlos, de esta forma también estaras regalando salud, y bienestar. Pero hoy queremos hablar de los olores de la navidad y por ello te hemos preparamos unas ideas menus healthy para estas fechas y asi no pasarte mucho, y de extra la receta de galletas (en nuestro canal de Youtube)  que a nosotras nos vuelven locas….

Para ir abriendo boca mientras llegan los invitados, lo mejor es ofrecer pequeños bocados que no quiten el hambre ni sean excesivamente calóricos. Nada de snacks típicos como patatas fritas o cocktails de frutos secos, es mucho mejor comprarlos naturales y ofrecerlos tostados por nosotros mismos, aromatizados con alguna especia. Y que no falte una selección de verduras, que pueden ser en conserva si buscamos buena calidad. Una selección de buenos platos en cucharillas, vasitos o brochetas también son aperitivos vistosos y que pueden ser muy ligeros, por ejemplo unos mejillones con vinagreta o en escabeche de sidra casero, langostinos con fruta o porciones de pulpo a la brasa. En cuanto a los típicos dips, cremas y patés para untar, hay una gran variedad de recetas saludables que siempre triunfan. Hummus tradicional o de colores, guacamole, baba ganoush o tzatziki son cremas que gustan mucho y que se pueden acompañarcon crudités de verduras. Y si cambiamos el paté y el foie por una versión vegetariana, mucho mejor.

Los primeros platos que desfilan por la mesa pueden acaparar demasiado protagonismo antes del principal. Por eso hay que priorizar recetas poco pesadas, que animen al estómago sin llenarlo ya demasiado, y que no sean pesados. Las cremas de verduras o marisco y el humilde pero tan reconfortante caldo son grandes opciones. Sin cargarlas en exceso de lácteos grasos y sin añadir pasta u otros ingredientes calóricos, suelen sentar muy bien.

En muchas familias se espera un plato de carne como centro del menú, y eso no es incompatible con una cena saludable. Aunque el cordero y el pato sí que son menos aconsejables porque contienen mucha grasa, otros productos típicos como el pavo, el pollo o el solomillo de cerdo son piezas más ligeras y muy ricas en proteínas. Para evitar las salsas muy calóricas y pesadas podemos acompañar piezas como el roast beef con salsas a base de verduras o con frutas, que hacen además un delicioso contraste y aligeran el paladar. Evitaremos los rellenos con bacon, paté y pan y demasiados frutos y frutas secas, muy calóricos si se comen en exceso. Las presentaciones en hojaldre tampoco son recomendables si queremos aligerar el menú, y la verdad es que no hacen falta si la carne es buena.  Si no nos importa elegir, el pescado casi siempre es mejor opción cuando es nuestro objetivo lograr una Navidad más ligera. Ya no tanto porque sea más sano, es que además el pescado se digiere mejor y es menos pesado. El blanco es, lógicamente, menos calórico y más suave, pero tampoco sería mala opción invertir en un buen salmón si tenemos la oportunidad. Platos tan típicos navideños como la merluza en salsa marinera o al horno, la lubina a la sal, el besugo al horno o un rape en salsa verde son verdaderas delicias y además, muy sanos. La clave, de nuevo, es servir raciones razonables, no acompañarlos de salsas calóricas y procurar que la guarnición sea ligera.

Y como no… lo que nos falta J en mi casa, de hecho, no hay postre en Nochebuena, ya que es cuando inauguramos la tableta de turrón y doy permiso para abrir mis galletas caseras. Una sencilla macedonia bien presentada, o un carpaccio de frutas vistosas, ya se agradecerán en la mesa. También hay recetas más elaboradas con las que poner el broche a la cena o comida sin dañar los estómagos de los invitados. Solo hay que usar un poco la cabeza, controlar las cantidades y escoger las recetas que por sí mismas son más sanas y ligeras. Tampoco pasa nada por permitirse algunos caprichos, siempre que al menos nos aporten buenos nutrientes y no meras calorías vacías.

Recordemos que no solo las calorías son importantes, y cuando hablamos de “Navidad saludable” no nos referimos solo a no coger algunos kilos. Llenemos nuestras mesas de comida real de verdad, con buenos productos y elaboraciones caseras sin demasiados artificios, primando la materia prima y olvidándonos del comer por comer. Disfrutaremos mucho más y el cuerpo nos lo agradecerá.